El efecto Mozart

Pocos saben que, a mediados de 2020, en plena cuarentena, ocurrió en zona Oeste un hecho que merece ser contado. La Pandemia torció el devenir de la historia hasta el desequilibrio, y en ese trastabillar Rubén y Gloria llegan al margen de su relación. Él producía funerales temáticos y ella, atrapada en una curiosa ludopatía, quería hacer un cambio radical en su vida. Viejos secretos y mentiras serán puestos a prueba por Selva, una enigmática mujer que irrumpe como una catástrofe natural. Un suceso sorpresivo, que expone las miserias guardadas, los empujará a un desenlace inesperado. Todo esto atravesado por el maravilloso Requiem de Mozart, que atormenta a Rubén con un presagio fatal.

En el proceso de ensayos nos dimos cuenta que la obra se completaba con un cuarto personaje: la proyección, que acompaña y resignifica la historia. La obra esta atravesada por la imponente música de Mozart. El Réquiem atormenta a Rubén como sucede en la película Amadeus, dirigida por Milos Forman, proponiendo varios guiños al espectador.

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