Oscuras golondrinas

“La obra busca en el perpetuo inicio de un ciclo, el tema e idea central: las golondrinas abandonan su sitio y vuelven siempre al mismo una y otra vez. El retorno permanece sólo como una etapa antes que, en el contraste del aparecer y desaparecer de los pájaros, se mezcle con la melancolía del recuerdo. Regreso-Repetición-Reinicio son ideas que también se pueden encontrar en la música de D. Shostakovich. Para ello Goldin elige una selección de Preludios y Fugas del ciclo para piano del compositor, así como una Fuga de J. S. Bach. A partir de esta forma, se desarrollan una sucesión de tensiones, ante las cuales el espectador no buscará ni palabras ni historias, sino que será transportado a través de los cuerpos a una dimensión de la percepción, definida a través de la profundidad y la expresión del movimiento. La individualidad de los bailarines se coloca en primer plano, creando con los propios cuerpos caracteres que los llevarán a amalgamarse en un grupo, moviéndose como una bandada de pájaros sin sumergirse en la masa y sin perder su identidad.”

Matthias Dietrich