La pieza está inspirada en toda la obra del escritor irlandés Samuel Beckett. Queremos recrear el mundo, el clima de sus obras, en especial las de teatro.
Beckett deja a sus criaturas en plena naturaleza, una naturaleza vacía. Una naturaleza hecha de material informe. Entre la farsa y la tragedia, sus personajes, payasos, tarados físicos, esperan, siempre esperan, en una especie de tierra de nadie. Sin saber bien ni cómo ni por qué, lugares y personajes han perdido su identidad.
La obra se sitúa en una especie de no lugar, con sus personajes que se desmoronan. Dos bailarines, un hombre y una mujer, da lo mismo. Vestidos andrajosamente, andróginamente. Moviéndose, esperando quién sabe qué...
Con música tocada en vivo, compuesta exclusivamente para la obra. Una guitarra se desgarra al unísono de estos personajes.
- TEATRO LA LUNA (2008)