Prohibido olvidar

El personaje principal sufre de Alzheimer y transita la obra sorteando sombras e inseguridades que le propone —y la obsesiona— la enfermedad, convertida en el personaje antagonista. Hay un secreto a develar, ya sea por la enferma o por la enfermedad. En ese ínterin, las hijas también quieren saber, dejando sus diferencias de lado. Un final inesperado e irónico atrapará al espectador, al igual que el desafío teatral de dar vida a una enfermedad.
Como todo hecho teatral, enseña, denuncia, informa y hace reflexionar.

1 Histórico de funciones