Azúcar, pimienta y sal

El abolengo de la señora Margarita se impone sobre las minucias de polenta sin salsa que sueña Roberta. Entre enseres domésticos y revistas de moda en París, se desata una batalla para ver quién hace más fuerza para existir. Margarita y Roberta juegan los roles impertinentes de mujer de bien y señora limpiavidrios. Humor grotesco y delirio verbal entre dos universos que pueden estallar al encontrarse. Una hilarante visión de un mundo que no es más que el reflejo de la cultura argenta en su máxima expresión.

1 Histórico de funciones