La Semilla

OBRA GANADORA DEL PREMIO ARTEI A LA PRODUCCION DE TEATRO INDEPENDIENTE 2017

La Semilla es una historia de amor real e incomprendida. Olinda vuelve a su país luego de muchos años. Los recuerdos son nebulosos y necesita reencontrarse con su pasado. Sólo tiene algunas pistas y mucha confusión. Una mañana es encontrada por la doctora Ríos caminando desnuda por la ruta. Ese es el inicio de una fuerte amistad y el comienzo de la búsqueda del origen, hacia Lala, quien es a la vez su abuela y madre, y hacia Roi, su padre, nieto de Lala.

Acerca de la obra:

La semilla es una historia de amor aparecida en una nota periodística en 2010. Es una historia real poetizada para rescatar el hondo mensaje que contiene. Una historia de familia, de amor, dolorosa, casi griega.; pero también una historia de reconciliación. Olinda prepara el mundo para la llegada de su hija, Olinka. La semilla es una historia en la que el presente sana y purifica el pasado para que el futuro sea posible, para que se imponga la vida. No es un melodrama, la comedia y lo fantástico están presentes, con ingenio, en esta vigorosa narración contemporánea.
La Semilla, bien puede representar una metáfora del mito del origen de la especie humana, en el cual todos provenimos de un mismo linaje y somos responsables de perpetrar el caos y el sufrimiento en el mundo, contra nosotros y hacia nuestros semejantes. La obra plantea, sin embargo, una invitación hacia la reivindicación como humanidad, al restablecimiento del orden primordial que parte de la introspección profunda, de la conciencia del pasado y de la instauración del orden a fin de sanar la herida original y disolver la maldición -el caos- que pesa sobre nosotros. No podemos borrar nuestra historia y tampoco podemos ignorarla, la llevamos dentro como una marca, una cicatriz que habrá que aceptar y perdonar a fin de sublimar y trascender. Esta travesía, tan presente en los mitos sobre el origen del héroe, es el tema que motiva el desarrollo de esta historia a partir de la mirada de una mujer, nacida del amor y del incesto, quien, a diferencia de Edipo, es concebida en un evento premeditado, e incluso, anhelado y pacificador. La Semilla quiere ser un canto de restauración del tejido social y humano. Busca ser el fondo, el mito desde el cual sea posible un nuevo comienzo.