El Niño

Dinko espera el nacimiento de su hijo sin saber que vendrá acompañado de la muerte de su esposa. Dinko no volverá a ser el mismo, él mismo. Un terrible mal acecha a la familia Schiller, un mal de origen indio que como la muerte misma se asevera su existencia pero se desconoce su contagio. "Nacen con la muerte adentro" afirmaba un letrado indio en los tiempos en que los poetas y los médicos tenían la misma voz. Esos tiempos no son éstos. El tiempo está malo. Se desata una tormenta. Una grande, de esas que tapan el atajo.

Seremos testigos del período de normalización de un tratamiento protocolar a base de semen de búfalo que mitigará las consecuencias de la malformación en el infante hasta que la enfermedad pierda irreversibilidad, o al menos eso alega Frossman.

Es ácido admitirlo pero todo sirvió para nada y ahora están más tristes que al principio.