La lengua de una madre se mueve para criar; y también se mueve porque no puede resistir la tremenda tentación de hacerlo. Quizá la madre cree, intuye, imagina, que hay algo de la lengua que habla en ella. Y piensa: “cuando la inspiración llegue mejor que me encuentre trabajando”. La lengua de una hija se mueve para aprender, para hacerse mujer y tal vez llegar a ser madre algún día.
Ficha técnico artística
Participaciones
- Este espectáculo formó parte del evento: IV Festival Internacional de Buenos Aires
2 Histórico de funciones
- ESPACIO CALLEJÓN (2003)
- EL PORTON DE SANCHEZ (2002)
1 Notas en los medios
- 2002-07-22 - Madre hay una sola... y habla (3 PUNTOS)
1 Notas relacionadas
- 19/06/2007 - Performar cantando - Por: Sonia Jaroslavsky