Para el cierre del año de la sección de danza en Alternativa Teatral, pensé en algo muy poco original, pero siempre irresistible (e imprescindible). Este artículo se basa en una encuesta que busca dar un panorama más o menos heterogéneo -y en principio escueto, pero imaginando que este espacio virtual es factible de ser modificado por quienes espontáneamente quieran sumar su reflexión- del estado de la cultura argentina durante 2010, visto desde la danza. 

No deja de ser pretencioso, pero es una licencia que, insisto, uno se permite a fin de año.
Hice una lista, también heterogénea, de protagonistas de la danza en la cultura (por supuesto que no sólo de Buenos Aires), pero meditando los nombres para que no resultara un mapeo hecho al boleo; Posiblemente haya sido un criterio elegido para tener que trabajar menos, al mismo tiempo que impedía abrir demasiado el campo de análisis. Sin embargo, a pesar de que contemplé convocar, al menos, a dos representantes de una variedad de áreas de actuación de la danza en la cultura durante, 2010 -desde la interpretación escénica hasta la docencia, pasando por la dirección hasta la gestión cultural-; tuve que aceptar finalmente que la mitad de los convocados no acusara recibo o no se animara a responder, a pesar de mi insistencia cuasi patotera.
Así y todo, las respuestas que llegaron fueron sumamente interesantes, sorprendentes, abarcadoras, y muchas veces emocionantes.
En el plano cultural, muchas de las respuestas giran en torno de un acontecimiento trascendente, como fue el festejo del Bicentenario.
Dentro del campo de la danza, uno de los temas que se reiteró fue la proliferación de pequeños grupos generando eventos o autoconvocándose para crear en equipo. Sin dudas, es una característica que se viene dando desde hace algunos años en el ámbito de la cultura y las artes en general, y en la danza en particular, originado por diversas causas -especialmente económicas- pero que denota la necesidad que existe de encontrarse entre pares, entre quienes reconocen identificaciones similares. Al mismo tiempo, esa proliferación de pequeños eventos y grupos que se autogestionan y sustentan, vislumbra la carencia de políticas culturales que los favorezcan, que los apoyen y que, al mismo tiempo, tomen la tarea de análisis de la problemática que conlleva esta abundancia. Estos puntos también fueron enumerados en varias de las respuestas de los personajes encuestados.
Ya me ocupé de bosquejar algún análisis posible en la nota pasada. Podríamos agregar que, salvo excepciones, la acción de estos grupos o colectivos no impacta socialmente, es decir que aparentemente éstos no pretenden producir un cambio, ni siquiera superficial, en la realidad sociocultural inmediata. Los objetivos están puestos principalmente en organizarse frente a la escasez de espacios o recursos o, con mayor énfasis, frente a la presencia errática de espectadores; pero también se trata de una afirmación estética grupal. Al mismo tiempo, la debilidad del impacto se produce por lo reducida que resulta la convocatoria. Sólo se pueden organizar multitudinarios eventos a través del Estado o de empresas que, en el mejor de los casos, si aparecen, censuran la experimentación o las estéticas menos populares. Por otra parte, eventos que se prolonguen en el tiempo más allá de una semana son prácticamente impensados.
Sin embargo, lo que más llama la atención entre las respuestas, es que todos los creadores y gestores vislumbran seguir creando, seguir produciendo, y que no esperan menos de sus colegas o compañeros. La proyección para el año que se avecina es una continuación de éste, una continuación de lo que ha sido el desarrollo de la danza y su inmersión en la cultura del país.
Otro tema que se asocia a los anteriores es la esperanza de concretar la ansiada Ley Nacional de Danza, o al menos leyes zonales que amparen, promuevan, proyecten la actividad de la danza.
Asimismo, no parece haber una preocupación reinante -siempre salvando excepciones- por integrarse, desde un trabajo real y meditado, a la cultura de la región. Quizá porque se supone que la globalización, como una gran marea, “lo hace por uno”, o porque se está convencido que si es tan complejo el trabajo desde el micro universo de la ciudad o del barrio hacia el interior del país, más difícil lo debe ser irradiar hacia los países vecinos y del continente. Tal que la cuestión es que se establece una relación del orden de lo mágico con el deseo de viajar y recibir colegas, y se pone en el tope del podio la salida a países más ricos que puedan completar lo que nuestro país no da.
Hasta acá algunos pensamientos que se desprenden de la lectura de las respuestas a la encuesta común. Ahora, sumo las respuestas, para que cada cual pueda sacar sus conclusiones, y sumar su reflexión.

Las dos consignas comunes fueron
1) Lo más importante, culturalmente hablando, en el año que se despide
2) Lo que viene, lo que viene, culturalmente hablando, durante 2011. 

Brenda Angiel. Coreógrafa y directora de Compañía Danza Aérea. Directora Artística de Ciudanza, Festival de Danza en Paisajes Urbanos, dependiente del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. 

“Del año que está terminando, en lo personal, rescato la llegada a un público masivo. Tuve la oportunidad de hacer funciones en el Anfiteatro de Parque Centenario ante 1800 personas durante 4 funciones; y en Bogotá en el estadio El Campín para 6000 personas durante 10 funciones, es decir que, solamente en Bogotá, nos vieron 60.000 personas. La verdad es que estas dos experiencias me impactaron muchísimo porque nunca creí que mi espectáculo podría llegar a eso.
Culturalmente, para el país, me parece que el matrimonio gay es un gran avance para una cultura moderna y también los festejos del bicentenario en los que lo popular tiene un lugar. También rescato muchísimo varios de los trabajos de los coreógrafos que participaron en Ciudanza y muchos de los que presentan en espacios alternativos donde el talento y la pasión por lo que se hace son muy importantes.
Lo que viene en 2011 culturalmente es, por ahora, una incógnita, tanto en el plano personal como en general. Si bien tengo varios proyectos importantes de giras, estamos a la espera de varias confirmaciones. Por supuesto continúa Ciudanza, y viene el Festival Internacional de Teatro y veremos cómo sigue. Hay que vivirlo”.

Paola Ayala y Eva Soibelzohn. Creadoras de Tierra Adentro (una metáfora de la memoria) estrenada en septiembre de 2009, que luego de dos temporadas exitosas, llegara al Festival de Danza Contemporánea de Buenos Aires en 2010.

“En principio, cuando pensamos en acontecimientos culturales que nos hayan resultado importantes (por la capacidad de interpelarnos en nuestras prácticas y de imaginar nuevos horizontes) lo primero que se nos presenta son sucesos de carácter social (no artísticos). Nos referimos, por ejemplo, a la discusión sobre el matrimonio igualitario, la Ley de Medios (aunque fuera aprobada el año pasado, el debate continúa), la emergencia del posicionamiento político-ideológico de los trabajadores de la cultura y de la sociedad en general. Creemos que estas cuestiones, entre otras, abren espacios hasta ahora cerrados y habilitan, en el campo artístico, prácticas más ligadas al intercambio, la cooperación y la reflexión con otros. Observamos que se están generando múltiples experiencias (¡la mayoría de carácter independiente!) que, por otra parte, reúnen a quienes, en otro momento, nos mirábamos con desconfianza, ya fuera por una cuestión estética o por ignorancia. Tanto en lo individual como en lo grupal y lo social nos parece que se extiende el interés por encarar la tarea artística desde un lugar más sincero, en búsqueda de nuestros propios modos de representación, mirándonos más de cerca. 
En relación a lo que viene, suponemos y esperamos. Si el mundo no se termina en 2012, que esta dirección se extienda y profundice”.

Tras haber compartido diez años de experiencia artística en el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín; un grupo de reconocidos bailarines fue desvinculado por las autoridades de esa sala debido al reclamo de sus derechos laborales. La Secretaría de Cultura de Presidencia de la Nación Argentina los acogió en febrero de 2009. La Compañía Nacional de Danza Contemporánea (así se llama) cuenta con una dirección artística colegiada, una forma de conducción mucho más "contemporánea" y acorde a los tiempos democráticos que vivimos. Los actuales directores son: Bettina Quintá , Victoria Hidalgo y Ernesto Chacón Oribe

“Lo más importante (culturalmente hablando) en el año que se despide han sido los festejos por el Bicentenario en donde las distintas formas de la cultura salieron a recorrer no sólo la 9 de Julio, sino que en todo el país hubo diversos festejos en los que fueron protagonistas la música, la danza, el teatro, la moda, el arte culinario, las colectividades, el arte gráfico, y un largo etc., que se unieron para apuntar, todos juntos y en el mismo momento, a un mismo objetivo.
Para la Compañía Nacional de Danza Contemporánea 2010 fue un año de mucho crecimiento. Se incrementó el número de bailarines de la Compañía de 6 a 10, se agregó 1 asistente coreográfico, el personal técnico subió de 3 a 5 personas (se incorporaron un sonidista y un maquinista) y se sumó una Secretaria. La Compañía duplicó la cantidad de funciones previstas, consiguió su primer ciclo de funciones en el Teatro Nacional Cervantes, realizó la segunda edición de su programa "Partido y Compartido. Por otro lado, se realizaron 8 coreografías nuevas para la Compañía Nacional de Danza Contemporánea y se repusieron 2 del repertorio 2009.
El próximo año llevará en sus espaldas todo este "despertar cultural” que se dio en 2010.
La Compañía Nacional de Danza Contemporánea continúa con el objetivo de hacer más funciones gratuitas en todo el país, de seguir incentivando la danza independiente (ahora en cada rincón de la Argentina, promocionando funciones desde nuestra página y compartiendo funciones con los grupos locales cuando la Compañía sale de gira) y de seguir en la búsqueda de una danza contemporánea que nos identifique como argentinos y sudamericanos”.

Silvina Szperling Su trabajo en video-danza es pionero en Argentina. Es fundadora y directora del Festival y ejerce la Dirección Artística del VI Festival Buenos Aires Danza Contemporánea 2010.

“Para mí, ‘dancísticamente’ hablando, la visita de Vera Mantero en el CCC, Centro Cultural de la Cooperación, que estuvo en agosto/septiembre de 2009, dejó una huella imborrable, realmente importante.
El próximo año, dentro del Festival de videodanza, realizaremos el esperado Simposio Internacional de Videodanza (noviembre de 2011)”. 

Roxana Grinstein. Importante coreógrafa argentina y Directora de la Compañía de Danza del Departamento de Artes del Movimiento IUNA, creada en 2002, que en este momento está presentando M, ó cualidades y variantes de la masa, de Edgardo Mercado. 

“Lo mas importante que tenemos, son aquellos pequeños grupos de artistas que resisten con sus producciones independientes los avatares de un mundo globalizado y seducido por mega eventos, generando un rico y nutrido universo cultural. Por el lado de los megaeventos, lo más importante fue la visita del ex Beatle.
Lo que viene en 2011 es seguir generando, alentando y palpitando este mundo de pequeños eventos, componiendo una cultura de grandes talentos, tal vez carentes de la visibilidad deseada, pero de gran energía y pasión”. 

Koki y Pajarín Saavedra, nativos de Santiago del Estero, artistas contemporáneos del folklore en todas sus expresiones, pero especialmente de la danza. Luego de una larga trayectoria en Europa, en 1994 crean Nuevo Arte Nativo, con bailarines y bailarinas que fueron formándose en el seno de la propuesta para explorar creativamente las raíces del folklore, conjugando danza, zapateo, percusión, música, canto y puestas en escena. Han realizado diversas presentaciones en teatros y festivales de Argentina con sus espectáculos. 

“Sin duda, lo más importante, el Bicentenario, y las actividades que se desarrollaron en torno de él, con un significado único en cuanto a la participación de la gente. Fue el evento más trascendental a nivel cultural y socio político.
Para 2011 expresamos un deseo sobre lo que vendrá: que la cultura esté mucho más presente, en general, y en las diversas expresiones artísticas en particular, porque todas ellas son modificadoras de realidad”. 

Quio Binetti, cultora y bailarina muy actualizada de Butoh, y organizadora de varios encuentros de danza experimental. 

“Desde el lado de la danza, que es un poco en lo que ando, pienso que este año hubo algunos eventos que marcaron un cambio de mirada.
Por un lado, en el Festival de Danza Contemporánea hubo una variación importante en la mirada de selección. Andrea Servera, Marina Giancaspro y Silvina Szperling propusieron una programación un poco mas aggiornada a los momentos que corren, incluyendo performance, improvisaciones, works in progress, poniendo obras de sala en espacios no convencionales, utilizando el espacio público etc. Teniendo en cuenta que el festival es un evento masivo y generador de público para danza, incluir otras maneras de entender la danza e incluirlas dentro del espacio oficial me parece muy positivo.
La propuesta de Ciudanza es muy interesante. Se instaló y ya va por el cuarto festival, habilitando espacios públicos para la danza. La intención de sacar la danza a la calle, de habitar espacios de la ciudad, de seguir bailando en cualquier ámbito, responde a una necesidad que este año se me hizo súper concreta. Teniendo en cuenta lo que está pasando con los cierres de lugares por faltas de habilitaciones, nos vamos moviendo como podemos, ocupando espacios no escénicos, pero llevando adelante la escena.
La propuesta de Cuerpo y ciudad, coordinada por Adriana Barenstein, me pareció muy interesante, por motivos parecidos. Además, en este evento se generó una posibilidad de intercambio entre artistas, no sólo del campo del movimiento, sino también del de la plástica, la teoría, etc.
En síntesis: la reunión, el encuentro, como característica de 2010. Frente a la falta de espacios, de dinero, de apoyo institucional, nos organizamos de otra manera. Cada vez hay más gente que se junta para producir y así poder lograr el objetivo en común, que es seguir haciendo y de la mejor manera posible. Estas propuestas, además, tienen la particularidad de que no se plantean como un ‘grupo cerrado’ sino de ‘espacios de producción’ que permiten la diversidad de estéticas: Espacio Lem, Espacios escénicos autónomos (ESCENA), Pasto, Danza en espacios, Proyecto ligado, Cuerpo y ciudad, etc., fueron algunas de las propuestas que se llevaron a cabo este año y que tendieron a la agrupación para generar 'plataformas de producción' que permitieron a los artistas seguir produciendo cada uno en su estética.
Por otro lado, no puedo dejar de nombrar los festejos del Bicentenario, que de alguna manera hicieron que un grupo como Fuerza Bruta, más bien de élite hasta el momento, se transformara en un espectáculo popular y que la gente concurriera masivamente a la plaza a festejar. Tuvo mucha repercusión y demostró que hay interés por este tipo de eventos.
Para el futuro, la verdad es que no sé muy bien cómo viene la cosa? Mi sensación es de una incertidumbre muy grande. Siento que cada vez es mas difícil producir cultura, producir danza. Que hay poca plata, que esa falta de dinero puede atentar contra la calidad del material, que a veces en la voluntad de producir nos olvidamos de la calidad del resultado. De cualquier manera, esta tendencia al encuentro, a la agrupación, me parece muy positiva como elección y como forma de superar dificultades o acompañarnos al enfrentarnos a ellas”.

Renata Lozupone es bailarina, actriz, performer, y en este momento se encuentra investigando una concepción de la danza cuyo enfoque es la relación entre cuerpo y pensamiento. En este momento expone en la Muestra de artistas del Centro de Investigaciones Artísticas (CIA) en el Centro Cultural Recoleta.

“Creo que 2010 estuvo pleno de acontecimientos importantes para la cultura y el arte.
En este momento me atraen ciertas obras que abordan y cuestionan el universo de lo público, manifestándose en espacios comunes, como la calle. También aquellas situaciones escénicas producidas en contextos no preparados para tal fin, espacios en los que el mundo físico se convierte en una especie de generador que confunde las nociones de ficción y realidad, y que recala en la experiencia sensible de una manera curiosa y divertida. Contextos diferidos, indiferenciados, encontrados, conquistados; que brillan por lo que les aporta el acontecimiento en sí mismo en un momento particular, con los espectadores que acudieron y con los otros, los ocasionales y sorprendidos. Este asunto no es nuevo. Nueva puede ser la manera en que lo abordamos, lo vivimos y participamos de él hoy. La experiencia como una aventura que nos invita a que la vivamos así como se presenta. Que nos pone en riesgo y después nos deja un tanto desorientados. En este sentido, Florencia Frutera, de Gustavo Tarrío, presentada primero en la esquina de Godoy Cruz y Gorriti y luego en  Parque Avellaneda, en el marco de Ciudanza, me resultó de lo más interesante, sorprendente y mágica.
El arte promueve el pensamiento libre y modifica nuestra manera de contemplar el mundo, de vivir nuestra vida. ¿Cómo generar procesos que inviten a participar en una obra de una manera más abierta? Lo que entendemos por ‘espectáculo’, en general, lo encuentro todavía demasiado sumergido en la aceptación de reglas demasiado conocidas por todos. Me interesan las obras que desafían estas reglas y proponen al espectador formas de participación más abiertas. Lo hacen de diferentes modos, a veces en pequeños gestos. Hacia allí queremos apuntar”.

Margarita Bali es una de las más apreciadas artistas argentinas. Es coreógrafa, “videoasta”, realizadora de video-instalaciones y proyectos artísticos multidisciplinarios, co-directora de la compañía independiente argentina Nucleodanza; alguien al que seguramente el lector recordará por su monumental instalación en el frente del Palacio Pizzurno, en 2005.

“Me interesaron fundamentalmente varias obras que se acercaron a lo autobiográfico y lograron abordar historias de vida muy personales como Mi vida después, de Lola Arias y Circunduce una reunión, de Mariano Pattin. En ellas se hace evidente la existencia real de la persona. En ellas, textos e intervenciones corporales parten de lo vivido, y las palabras adquieren otras significaciones, ya sea por el contexto, por la presencia e interactividad con los otros, por la presencia voyeurista del público o por ser emitidas en ese espacio ficticio que es el escenario. Permitiéndome retroceder un año, creo que lo que describo tiene un cierto nexo con la obra de Philippe Quesne, El efecto de Sergio (en la programación del Festival Internacional de Teatro 2009), quizás mas absurda y fantasiosa, en donde se juega con el tiempo real de un personaje insólito.
También quiero rescatar la obra Arcano, de Claudia Sánchez, por la brillantez de un video muy original, que integra el lenguaje coreográfico folclórico a través de un clima denso y una narración entrecortada muy contemporánea, que luego, como corolario, remata con la presencia en vivo de intérpretes y músicos que enriquecen lo propuesto en el video con una fuerza interpretativa contundente.
Fue un año en el que trabajé mucho creando mis propias obras y en el que en mi tiempo libre salí poco y, en cambio, leí mucho. Me interesó contrastar literaturas que hablan sobre la guerra, ese incomprensible fenómeno de crueldad humana que se repite sin sentido de siglo en siglo. Desde La Guerra y la Paz, de León Tolstoi; pasando por la absurda contienda de trincheras de la Primera Guerra, Adiós a todo eso, de Robert Graves; y terminando con el hilarante Los Pichiciegos, de Rodolfo Fogwill, que también puede verse como un tipo de guerra de trinchera, en donde lo difícil es saber quién te mata de peor modo, si tu amigo o tu enemigo.
Por otro lado, tengo un nieto de 4 años y puedo permitirme volver a ver mucho teatro infantil. Lo disfruto doblemente yo misma, como espectadora, y por la mirada fresca y fascinada de mi nieto. Creo que eso indica que el teatro no está muerto. Más allá de todos los juguetes y divertimentos electrónicos que tienen los niños ahora, nada reemplaza la sorpresa, la ilusión y la excitación que genera la magia del actor en vivo o del títere manipulado por el hombre (Playa Bonita, de Hugo Midón, El Ruiseñor, en versión y dirección de Eva Halac).
Sobre 2011 no tengo la más pálida idea. Yo sigo con lo mío, con lo que tenga más ganas de hacer en video, en danza, en vivo, virtual, en galería de arte, en teatro, adentro, afuera, site specific, con tecnología, sin tecnología, ¡qué se yo!. Lo que haga falta. ¿Y los demás? Lo veremos”.

Alma Canobbio, incansable trabajadora por la danza en Salta y en la región, donde es docente y coreógrafa, y miembro de la Fundación Numen, que organiza actividades de formación y promoción de la danza contemporánea.

“Este año me llamó la atención la actividad que hubo en materia de espectáculos con festivales de danza contemporánea, performance, experimentación, danza-teatro y sus expresiones afines, como video-danza, danza y tecnología etc. Creo que hubo mucha oferta y muy variada. También este año noté con mayor énfasis la hibridación en la danza.
Creo que lo que se viene es el trabajo comunitario, a través de la danza comunitaria o la danza ability, o grupos de danza que lleven sus espectáculos a los barrios, siento que el año que viene la danza tendrá una difusión más intensa, o quizá ésta sea una expresión de deseo”.

Alejandro Cervera además de ser el actual coordinador del Área Danza del Centro Cultural Ricardo Rojas, dependiente de la UBA , es un emérito músico, regisseur y coreógrafo argentino que formó parte del elenco del Ballet Contemporáneo del Teatro General San Martín (Buenos Aires) para el cual también coreografió, actividad que además llevó a cabo para el Ballet Estable del Teatro Colón, Ballet Estable del Teatro Argentino de La Plata, Ballet Oficial (Córdoba), Taller Coreográfico de la UNAM (México), Dayton Contemporary Dance Company (USA), Luna Negra Dance Theatre (USA) y Ballet Argentino / Julio Bocca, entre otras compañías de danza argentinas y del mundo.

“Lo que me parece notable de 2010 es la enorme cantidad de espectáculos de danza realizados, coreografiados y dirigidos por gente muy joven desde el ámbito independiente. En contraposición, la penosa, dolorosa y ya enervante situación de parálisis del Ballet Estable del Teatro Colón.
En el primer caso, hablar de danza independiente, aunque parece demasiado genérico, nos permite referirnos a artistas en muchos casos muy jóvenes, que se expresan desde un pensamiento más audaz y, a la vez, emprendedor de nuevas formas de producción y creación. La política de subsidios, becas, festivales, etc. ha disparado a los nuevos artistas a mostrar sus trabajos desde una edad más temprana. Esto se une a nuevas formas conceptuales compositivas y requerimientos diferentes para la puesta de los espectáculos. Así, entonces, muchas de las obras se presentan como obras en proceso o que requieren espacios no del todo reconocidos como teatrales, lo que facilita su concreción. Esta amplitud del panorama, de la oferta de espectáculos de danza, muchas veces es acompañada por el público y otras veces no.
Los numerosos problemas del Ballet del Colón se enmarcan dentro de un conflicto general de ese Teatro que parece no tener solución para una estructura que confunde el mantenimiento del patrimonio con el mantenimiento de una estructura de funcionamiento propia de finales del siglo XIX europeo. Estas estructuras vinculadas a las academias y, de alguna manera, al concepto de arte imperial, deberían, quizá, ser repensadas en la Argentina del siglo XXI, que ha elegido ser más igualitaria y democrática.
Vistas así las cosas, el futuro de la danza pareciera bifurcarse irremediablemente entre lo oficial más conservador y paralizado, y la innovación de las nuevas formas, que de alguna forma busca su lugar en la historia.
Yo me pregunto, en ambos casos, qué espacio ocupará el público, la gente común, protagonista principal y excluyente en este escenario.” 

Cobai (Coreógrafos, Bailarines, Investigadores del Movimiento y Expresión Corporal Independientes de Rosario) es una organización que reúne una diversidad de actividades contemporáneas relacionadas con el cuerpo. Este año llevó a cabo el décimo Festival El Cruce con enorme éxito a pesar de que, a último momento, quienes habían sido socios excluyentes desde el Estado municipal y provincial, decidieron emprender su propio evento ‘dancístico’.

“Nos interesa, como organización independiente que promueve la danza y las artes del movimiento en Rosario, pensar el recorrido que hicimos en 2010 superando la mera enumeración de acciones logradas. Creemos que los resultados más destacables tienen que ver con haber posibilitado, recuperado y apostado a la inclusión e intercambio de los que estamos vinculados a la danza en Rosario con otros colegas del país. Apostar al lazo, como modo de crecimiento estético y político.
En el mismo sentido, y sobre la base de un diagnóstico que nos revelaba a comienzos de año que las actividades culturales en Argentina se concentran en Buenos Aires, de igual manera que sucede con el apoyo que el Estado Nacional brinda a este tipo de actividades, y sabiendo que aún no se promulga una ley de danza nacional que promueva y respalde este tipo de prácticas tal como lo realiza sostenidamente el INT ni tampoco se cuenta con legislación y un presupuesto provincial específico (en esta materia, incorporamos jornadas para crear un proyecto de legislación local que promueva la danza en la ciudad para ser presentado ante el Concejo Deliberante), en fin, por las dificultades que implica sostener estos espacios sin el soporte material necesario es que la comunidad de artistas sólo ha podido sostener una gestión independiente discontinua. Los grupos de la ciudad son, generalmente, ocasionales, por lo que muchas veces se ven reducidas las posibilidades de profundizar las búsquedas estéticas y que los grupos interesados en ellas puedan sostenerse como tales en el tiempo. Sumado a eso, la constante migración hacia Buenos Aires y otros países de los bailarines que intentan profesionalizarse, que da cuenta de las dificultades de pensarse como artista en el ámbito local.
Por todo esto definimos el trabajo recuperando, el sentido de lo independiente, y apostamos a la creación de nuevos dispositivos de encuentro, creación y comunicación: Realizamos la primera revista de la asociación Cobai, “Inquieta. Revista contemporánea de danza y artes del movimiento”. Este proyecto fue seleccionado en el Concurso de Nuevas Revistas Culturales Abelardo Castillo, por la Secretaría de Cultura de la Nación, lo cual va a dar un empuje real a su continuidad. A partir de la definición política de la Municipalidad de Rosario de no participar más en la organización del histórico Festival El Cruce, Cobai asumió el compromiso de realizarlo. De este modo pudo abrir nuevos espacios que hacen a la práctica, como mesas de periodistas, foros de festivales independientes, espacios de intercambio entre artistas de distinta procedencia. Además de orientar el Festival hacia la confluencia de distintas instituciones, organizaciones, etc. Realizó un curso anual de historia de la danza con Marcelo Isse Moyano para habilitar espacios donde circulara la palabra a modo de capacitación.
Lo que se viene para 2011 es fortalecer espacios de gestión política que acompañen aquello que las distintas prácticas requieren para que se generen nuevas preguntas, nuevos espacios de investigación, mejores condiciones para la creación e intercambio, mirar desde un ida y vuelta entre lo local y lo federal como idea de comunidad.
Cobai ha sido seleccionado por el programa Iberescena para la realización del Festival El Cruce 2011. Esto le permitirá darle a la 11ª edición mejores condiciones de realización e incorporar espacios de producción artística.
En el mismo sentido las funciones bimestrales sin curaduría que Cobai realiza desde su existencia (1999) continuarán ofreciéndose como ese semillero necesario para todos en sus distintos procesos grupales e individuales.
La institución sabe que modificar, al menos, un ítem del diagnóstico inicial es pretencioso, pero tiene deseos y ganas de creer que es posible condicionar políticas públicas inexistentes u obsoletas, el individualismo crónico de esta época y la banalización de la cultura.
Y está convencida de que esto es posible a partir de espacios colectivos de resistencia que se inscriben en el tiempo como proceso y no a fuerza de artificiales y efímeros destellos de colores”.

Juan Onofri es un coreógrafo de los más inquietos de la actual danza contemporánea, inquieto en su búsqueda estética y en su rol como gestor (en su acepción más cercana a gestador, a iniciador) de actividades asociativas.

“Personalmente, me cuesta pensar de forma tan absoluta y encontrar que fue 'lo mas importante' del año, pero debo admitir que, razonando en esa línea, la creación de Espacios Escénico Autónomos, ESCENA, en julio me resulta de fundamental importancia y sin exagerar creo que será una acción que modificará históricamente la situación de espacios escénicos de Bs. As., así como lo fue ARTEI en su momento.
Esta organización fue creada a partir de una primera reunión coordinada por el Colectivo Escena (ex Colectivo Teatral), grupo de reflexión sobre el quehacer de la danza y el teatro en Buenos Aires, que ya viene trabajando hace 4 años ininterrumpidamente. Esta primera reunión juntó 10 salas porteñas. A partir de este encuentro surgió  una fuerza de trabajo que resultó imparable. Actualmente ESCENA se compone de 16 salas, organizada internamente por una comisión de leyes, otra de organización de eventos y festivales, otra de prensa, y una comisión de subsidios.
Hoy ESCENA impulsa la idea de crear una nueva ley para amparar a estos espacios y generar una solución a largo plazo que contemplará estos espacios y los venideros, a diferencia de lo que puede plantear un DNU (decreto de necesidad y urgencia) que funciona a modo de parche.
Estos meses de infaltables reuniones semanales han dado por resultado la comunicación, el debate, la solidaridad y una maravillosa fuerza motora que une a nuestros espacios, que claramente se encuentran desamparados y en el centro de una tormenta compleja iniciada por la tragedia Cromañón y reavivada por lo ocurrido en el Boliche Beara. Hoy estos espacios son los representantes de lo que se da en llamar la 'capital mundial del teatro', marca ciudad sobre la que más de un político alimenta su gestión, y que además es tema de diarios de todo el mundo.
Para el año próximo, la verdad es que para mí es muy claro lo que se me viene. Básicamente es la concreción de un arduo e intenso trabajo que inicié este año en Casa Joven, de Gonzalez Catán, junto a 5 adolescentes que integran este centro y un grupo de 5 artistas de capital. Este proyecto social y artístico, de una complejidad insospechada (desde mi óptica por lo menos), hoy se llama KM29 y su primer objetivo es estrenar una producción en el TACEC de La Plata en mayo. La falta de fondos , las distancias kilométricas que tenemos que cubrir semana a semana y las complicadísimas vidas de los jóvenes de Catán, hacen del proyecto una montaña rusa de emociones, tal que, para sobreponerse a ellas, todos debemos hacer un trabajo humano muy delicado y demandante que pone constantemente principios éticos, artísticos y sociales. 
En el mejor de los casos, pudiendo superar la etapa del TACEC, la idea es traer el trabajo a la Capital y hacer un ciclo de funciones en el Teatro del Perro, que nos permita dar una continuidad laboral durante todo 2011 y poder fijarnos metas para sostener el grupo ante las adversidades nombradas. Hoy no es más que un deseo en el cual trabajamos sin parar todo el grupo con una obstinación, por momentos, angustiante y ridícula y, por otros, llena de felicidad y claridad. 
Convivimos con la constante sensación de que el proyecto puede desplomarse en un instante”.

Alfonso Barón “Ponchi”, bailarín y actor todo terreno, llegado desde Mendoza a Buenos Aires para conquistar a cuanto coreógrafo se ha cruzado. Acá se explaya desde su propia hiperactividad.

“Bueno: con respecto a lo más importante del año, puedo decir que, de la misma manera que los años anteriores, fue un año muy intenso, con muchos cambios, mucho arte y mucha gente involucrada. Fue la primera vez en mi vida en la que me dediqué de lleno a una propuesta y producto artístico. Si bien tuve que trabajar haciendo mil cosas como de costumbre, fue la primera vez que estuve en cartel con una sola obra (La idea fija, de Pablo Rotemberg). Podría haber sido ésa u otra obra, podría haber sido Pablo u otro/a director, o no. Siempre estoy en 3 o 4 obras al mismo tiempo y creo que no termino nunca de profundizar un trabajo. Lo que quiero decir es que, artísticamente hablando, para mí fue importantísimo dedicarle el tiempo y todo el trabajo que se merece una obra de arte, sea en el campo que sea, ensayando de 3 a 6 horas por día de lunes a sábado durante meses. Realmente sentí un cambio muy profundo al trabajar, y pude ahondar, entender y sumergirme en el mundo del director, en la propuesta, habitar esos lugares, leyendo textos, mirando muchas películas, fotos, debatiendo conceptos y demás. El resultado fue muy bueno. Y pasó algo muy particular que tiene que ver con el público, con los espectadores: vino mucha gente a ver la obra .Gente que no tiene que ver con la danza se acercó desde el teatro, la música, la escritura, la escultura, el cine, la dirección. También maestros, fotógrafos e incluso gente que no hace arte. Me aburre que sólo los bailarines o coreógrafos vean danza. Creo que eso sucede porque las propuestas apuntan a eso, son para la gente de la danza. Cada vez que me viene a visitar un amigo de Mendoza, de la secundaria o del barrio lo llevo al teatro a ver una obra de danza y casi siempre me dice lo mismo: 'no entendí nada...' Y muchas veces yo también tengo la misma sensación. Hay que abrir el campo. El bailarín no puede hacer obras sólo para los bailarines, o sí, pero seguramente en dos meses tenga que levantar la obra porque el escasísimo publico de la danza la ve y luego todo se termina. Es una elección. De esa manera ni siquiera la obra termina de madurar ni de tomar el color adecuado ni el punto justo. El intérprete se aburre y por eso está siempre en 4 obras al mismo tiempo, para saciar sus ganas de hacer arte, sus ganas de expresarse y de explotar. Entonces el director se deprime y ya está pensando en nuevo rejunte de bailarines para su próximo proyecto. Cada vez son menos los directores que están 3 o 4 temporadas en cartel. Me parece súper difícil y totalmente admirable, con la cantidad de propuestas que hay, poder sostener un producto en el under y competir con la calle Corrientes y sus megaproducciones. Encima los mediocres critican: 'y este director, ¿sigue robando con el mismo espectáculo todos los años?'. Además, estamos en el sigo XXI y todavía me cruzo a actores que no entrenan el cuerpo, a bailarines que no estudian teatro, que no hacen deporte, que no van al cine ni a un recital. Creo que el secreto esta en complementar la formación cultural. La creatividad es la capacidad de asociar el conocimiento y si lo único que hacés es tomar clases de clásico y Pilates toda tu vida, ¿Qué vas a poder asociar? ¿Cómo no te vas a quejar porque los directores no te llaman para trabajar, si cada vez las obras son mas completas y tenés que actuar, cantar, bailar, interpretar y tocar un instrumento?. Hace unos meses, cuando vino el Cirque Du Soleil a la Argentina, tuve la oportunidad de ir a comer con algunos de los intérpretes a una parrilla, y, charlando con uno de ellos, en un momento le pregunto qué rol tenía en el espectáculo y me dijo que hacia 'palo chino', que ésa era su especialidad, y que desde hace más de 15 años que practicaba esa disciplina. Él me pregunto a mí sobre mi especialidad y yo, luego de pensar un poco, le dije que hace más de 15 años que hago un poco de todo, que ésa es mi especialidad: hacer un poco de todo. También es una elección y yo sigo eligiendo estudiar y hacer de todo. Estoy entrenando físicamente a tres compañías de teatro, trabajando con un clown y me compré un violín, entre otras cosas. Creo que lo más importante es que la gente cada vez es más consciente de que hay que estudiar, entrenar, abrir el campo, divertirse y hacer de todo.
Sobre lo que vendrá el año que viene, la verdad es que no tengo ni idea. Tengo proyectos en los que ya estoy trabajando, pero no se qué es lo que pueda llegar a pasar... Todos los años son una incógnita para mí y eso es lo que más me divierte, lo que me mantiene vivo: resolver el día a día, hacer mi camino y buscar, escuchar y proponer, equivocarme, aprender y volver a equivocarme”.

Marina Sarmiento (Proyecto Seudo) Marina es Licenciada en trabajo social, artista y productora independiente de danza contemporánea, instructora de yoga y pilates, y cofundadora y coordinadora artística de Proyecto Seudo desde 2005.

“Cultura – ‘Cultus’ –‘ Kultura’ – ‘Cooltura’ –; danza 2010; Capital Federal; Bicentenario; reinauguración Teatro Colón; Festival de Danza Contemporánea Bs. As.; Festival Video-danza Bs. As.; Jornada de Investigación en Danza del IUNA; Ligado (en red...más allá de...);Colectivo ESCENA; Formato Living; Danza en Espacios; Espacio Lem; Proyecto Seudo; Mirá; Proyecto en.tres; Pasto; Visitantes; Ciudanza; etc..., ciclos, seminarios, espacios, proyectos, obras, intercambios, retiros, encuentros, producir, coproducir, crear.
...
Lucha por mejores condiciones de los espacios.
Lucha por los espacios teatrales independientes.
Lucha por dejar de hacer “ochentamil” cosas para sobrevivir.
Lucha por construir mutuas colaboraciones.
Se fueron varios (Michael Jackson, Pina Bausch).
Plaza de Mayo llena una vez más, 
Desaparición de Néstor Kirchner.
Despierta y renueva la esperanza que la lucha nuevamente sea común.
Nuevos modos de pensar proyectos, corresponsabilidad, diálogo fluido, integrar esfuerzos, ¿nuevas propuestas se hacen presentes?...Legitimado, oficial, under, márgenes, ¿qué importa? Collage de información,
“Haciendo Buenos Aires”... deshaciendo, impidiendo, desechos de recursos, falsa administración pública de la cultura, actos snobs de la cultura porteña. ¿Políticas culturales? ¿Cuáles? ¿Cuántas? ¿Cuándo? ¿Cómo? Trabajando, proponiendo, política cultural del esfuerzo y la soledad independiente...Círculo vicioso que se reproduce, que en su 'pupo' mira solito su ranchito solitario?”.

Josefina Gorostiza cursa el último año de la carrera de Licenciatura en Composición Coreográfica mención Danza en el Instituto Universitario Nacional del Arte. Actualmente se encuentra trabajando como intérprete para la obra Venganza, bajo la dirección de Diego Mauriño. 

“En relación con las obras que he visto y que han sido importantes para mi formación como artista y como persona: Alaska (reposición), de Diana Szeimblum, Estado de Ira, de Ciro Zorzoli, El tiempo todo entero, de Romina Paula.
Por otro lado, a nivel gestión me parece muy importante la asociación de diversos espacios independientes que dio en llamarse ESCENA (que llevó a cabo su primer festival).
Aunque suene contradictorio, también me parece interesante la aprobación, por parte de la legislatura, del día 30 de noviembre como el Día del Teatro Independiente. Siento que, de algún modo, es sacar a la luz algo que en este país se viene construyendo desde hace años y que merece la pena ser destacado.
Me parece importante seguir trabajando y construyendo dentro de este ámbito, con la misma fuerza y la misma entrega de siempre y más. Que continúen en acción y movimiento todos los espacios que nos permiten pensar y ver de mil modos distintos la realidad, reflexionar acerca del teatro que hacemos y del teatro que queremos, y también, de alguna manera, pensarnos a nosotros mismos dentro de este ámbito.
Creo que eso sería importante y necesario: seguir construyendo, encontrando, investigando, probando, seguir este camino de a muchos”. 

Gabily Anadón es la energética responsable del Área de Danza del Centro Cultural de la Cooperación, lugar que ocupa desde 2006 y donde se ha animado con un programa ambicioso y necesario: Danza y Política.

“Una mirada desde el Área de Danza del CCC. 2010 Argentina, Año particular si los hubo. Bicentenario. Nación: kichnerista, Ciudad de Buenos Aires: macrista, Latinoamérica movilizada, Europa en crisis, Estados Unidos como en pausa?
Ciudad de Buenos Aires, centros culturales barriales se cierran, Colón reformado y transformado en shopping se abre, el San Martín continúa con andamios, el Cervantes vuelve a temblar, los espacios under subsisten y pelean la batalla por no desaparecer. Macri realiza festivales con el dinero de la ciudad a los cuales no va nadie. CoCoA , Coreógrafos Contemporáneos Asociados, (asociación de bailarines) organiza festivales con costosa concurrencia de público. Algunas coreógrafas y personas de la danza independientes trabajan en un proyecto de ley nacional de la danza. Otras, 'independientes’ que trabajan para Macri, lanzan anuncios: 'se terminó la danza teatro', luego de que durante años vivimos del Instituto Nacional de Teatro gracias a esa conjunción de palabras ‘ teatro’ y ‘danza’. Darío Lopérfido anuncia que no habrá más danza en el Festival Internacional de Teatro y Danza. Los coreógrafos siguen y desafían la gravedad y accionan pese a todo.
Nosotros, desde el Área de Danza del CCC, recibimos a Hugo Chávez y a Rafael Correa y peleamos por más danza, por la legitimación de la danza, por sumar, por ampliar.
Las clínicas de investigación y montaje abren su convocatoria por cuarto año consecutivo y eso sí que es un milagro dentro de las posibilidades del país. En el Programa de Danza y Políticas que creamos desde el área, se prepara el estreno de la tercera investigación escénica a cargo de Mariela Ruggeri y enmarcada en un Encuentro Sudamericano de Danza y Políticas, con invitados de distintos países que se llevará a cabo en noviembre.
Este año se estrena El milagro, una pieza integrada por intérpretes de distintos países de Latinoamérica, con el cual trabajamos durante un año y medio.
Diseñamos actualmente nuestro blog, que se lanzará al público en marzo de 2011. Recibimos visitas como Loïc Touzé, La Ribot, Dúo Duplice, Christine Greiner, Bojana Cvejic, Hans - Thies Lehmann, en el marco de convenios de colaboración con el IUNA.
Para 2011 dentro de nuestra programación tendremos a Carlos Casella, Diana Szeinblum, Paula Manager (de Rosario) y Mariela Ruggeri.
Dentro de las clínicas trabajaremos con Pablo Rotemberg, María José Goldín, Marcelo Savignone, Luis Biasotto, Fabián Kesler y Lucía Lacabana.
Haciendo un balance general de nuestro 2010, ya en vísperas de Navidad, siento que fue un año muy movido, como todos, que seguimos dando pelea como siempre, que algunos se van cansando y otros recién comienzan, pero que, sin duda, el arte sigue movilizando y haciendo de las suyas. Y todo en un momento histórico particular para los latinoamericanos, que comenzamos a sentirnos más cerca, a mirarnos la cara. Disfruto de estar viviendo este momento, brindo por ello”.  

Diana Rogovsky es una prestigiosa coreógrafa y docente de La Plata

"Lo más importante: hubo mucha actividad cultural este año en La Plata.
Por ejemplo:
- La Bienal de Arte y Cultura de la Universidad de La Plata, que incluyó la danza y alcanzó una difusión importante, siendo gratuita para el público, muy convocante.
- El primer Encuentro de Investigadores en Danza y Performance, organizado por el Grupo de Estudios sobre Cuerpo, que incluyó a muchos investigadores y artistas de la ciudad, y evidenció la riqueza de trabajos y la necesidad de los intercambios.
- Ante un fracaso institucional como fue la postergación del evento que programó el TACEC, La Plata arde, nos reunimos los coreógrafos implicados y comenzamos a discutir problemas comunes. Pienso que puede ser el primer paso para realizar gestiones y acciones conjuntas, superando las diferencias y la indiferencia.
- Creo que en la escuela estatal de danza se están dando cambios interesantes: de miradas, de docentes. Hay apertura y un numeroso alumnado deseoso de recibir nuevas propuestas y de accionar en su comunidad.
A nivel personal, haber participado en el Festival 10 años de Cocoa, un espacio siempre valioso y convocante, fue muy importante para mí. Por mi parte, para 2011 tengo numerosos proyectos en curso, que supongo se estrenarán el año que viene. Estoy trabajando en Fierro, que es una pieza que incluye texto, música y danza y surge a partir del Martín Fierro. Seguramente lo mostremos el año entrante. Por otra parte, el desafío de seguir con las clases del Taller de Creación Coreográfica del Centro Cultural Islas Malvinas, un espacio que se ha abierto y mantenido para la danza y cuyas asistentes son un alumnado maduro, desafiante, productivo”.

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